Fanservice: el apocalipsis

Adorables fans, no?

Siempre es complicado empezar algo. En este caso hablamos de un blog. Estuve dándole unas pocas vueltas a con qué entrada debería empezar a escribir, pero cómo nunca te parece bien ningún tema, decidí usar mi limitada inteligencia. Aprovechando un poco el tirón que ha tenido el estreno de Star Wars Episodio VII: el despertar de la fuerza (no hay título más largo) me parece apropiado hablar de un tema que empieza a aparecer en los sumideros de los aficionados al cine, y ya que al fin y al cabo, esto va de cine, le vi bastante sentido. ¿Qué es el fanservice? Pues tendrás que seguir leyendo.

El fanservice (o fan pleasing) se produce cuando una obra -en este caso una película- sacrifica su valor artístico y creativo, para contentar a la mayor cantidad de espectadores posibles, de esta forma se garantizan éxito. Esto no sería malo si la persona que se considera fan, en su mayor parte, tuviera una opinión objetiva de la película que ve, sin embargo, en la mayoría de los casos no es así. Podríamos definir también fan -esto va hoy de definiciones- cómo aquella persona que es seguidora ferviente y defiende contra viento y marea una película o saga de películas, y que tiene en su mente cómo válidos ciertos cánones "sagrados" que se deben respetar, esto hablando en el caso del cine, que es lo que nos ocupa. Aquí sigue habiendo otro problema, y es que claro, la percepción que pueda tener un fan respecto a otro fan puede diferir, y en el caso de contentar a todos, se acaba optando por las opciones menos arriesgadas creativamente, y que remuneren más dividendos.

El director JJ Abrams en el set de rodaje
de Star Wars: el despertar de la fuerza

He intentado usar un lenguaje sencillo para explicarlo, pero ahora lo aplicaremos al caso que comentaba al inicio de esta entrada, el de la nueva película de Star Wars. Quiero aclarar que NO HE VISTO la película, pero eso no me quita derecho para opinar acerca de las críticas y opiniones vertidas en la red que he leído. Por lo visto, J.J. Abrams -del que soy fan acérrimo, que propio- ha realizado una película entretenida, que recupera el espírituo de la trilogía original. ¿Qué es el espíritu de la trilogía original? Pues básicamente el tono naif y aventurero, con un rollito "handmade" muy cuco (significa la menor cantidad de efectos digitales posible). En cuanto al guión, sabiendo que la gran masa fan acabó muy decepcionada con la última trilogía estrenada por George Lucas este milenio (la que abarca los Episodios I, II y III) Abrams ha decidido hasta repetir el esquema argumental de la primera película de la saga estrenada en cines en 1977, a tenor de lo leído.

Es una decisión respetable, claro está, y puede gustar ahora por el hecho de recuperar algo que antaño funcionó. No obstante, y a pesar de la millonada que se ha gastado Disney en publicitar la película hasta en aldeas siberianas, creo que no me equivoco cuando afirmo que la película no marcará a una generación, nos guste o no. Abrams se ha rendido a lo que les pedían la mayoría de fans de la saga, volver a los orígenes. El problema de todo esto, es que los niños o chavales que fueron al cine a ver La guerra de las galaxias en el 77 y alucinaron pepinillos con los X-Wings, la Estrella de la Muerte o Darth Vader, ahora no son niños, y sus hijos o todos los yogurines que han ido a ver esta, no han crecido con las mismas películas que sus padres. Lo que en los años 70 era una pasada, ahora estamos hartos de verlo, no impresiona. 

Si, estoy de acuerdo en que es una decisión inteligente por parte de Disney (nueva propietaria de los derechos de la franquicia) de recuperar la historia donde acabó en los 80, para tras tantos años y la decepción de los episodios más recientes, aprovechar las ganas que tendría la gente de ver a Han Solo, Chewaca o Luke Skywalker de nuevo en acción. Así te llevas al cine a los fans de las antiguas y a la juventud que quiera ver la nueva porqué es de lo que se va a hablar en todo el mundo y está en todas partes. Eso, no convierte al producto en bueno, ni mucho menos, lo convierte en rentable. Otra cosa es la mano que tenga J.J. Abrams para dirigir películas y controlar el ritmo, prueba de ello es su doble contribución a Star Trek -brillantes por cierto- y ahí justamente si que se atrevió a innovar en la historia, y justamente por eso, los fans de la saga original -llamados trekkies- no se mostraron de acuerdo con la calidad de forma tan unánime, pero al menos, adaptó la saga a los nuevos tiempos y no rindió pleitesia a Star Trek. Imagino que es porque tampoco tenían una gran masa o tan presente cómo los warsies.

Chewaca y Han Solo, recuperados para la ocasión

En Star Wars: El Despertar de la fuerza se han usado personajes nuevos, para darle el toque de actualización que necesitaba la historia, y a los personajes viejos, para unir ambas sagas. El problema de hacer esto, y de copiar tanto lo que ha funcionado, es que la película pierde personalidad, pierde fuelle y sabemos incluso lo que puede llegar a pasar. Podemos aseverar en que argumentalmente las tres películas que dirigió Lucas (la trilogía nueva) no eran buenas, pero lo que no se le puede negar es que innovó. Todos los fans podrán decir que no es Star Wars, que le falta la magia, y cualquier otro argumento subjetivo que se os ocurra, pero son hijas de su tiempo. Con el boom de los efectos digitales, Lucas quiso crear algo en base a eso y experimentar, y vaya si lo consiguió. Los resultados artísticos son otra cosa, pero está claro que económicamente también fue un éxito, sin ir más lejos, La Amenaza Fantasma recaudó 1000 millones de dólares en 1999, año de su estreno. 

La nueva será un éxito, ya se han encargado de ello, y a día de hoy, es el estreno más taquillero de la historia con 120 millones de dólares en todo el mundo, en apenas 3 días, no negaré que es meritorio, nos van a hinchar a estadísticas. No obstante como decía al inicio de la entrada, estoy más que convencido de que no pasará a la historia como si lo hizo la trilogía vieja, y mucho menos marcará a una generación. Pasado el tiempo de su estreno -ahora mismo todos hablarán de ella- se recordará cómo un éxito económico, pero poco más. Y si no a las críticas me remito, las tenéis por todos lados. El motivo por el qué esto ha pasado no es otro que los fans, y en consecuencia, el fenónemo del fanservice o fan-pleasing. Contentar al fan, a la mayor cantidad de público posible, que sabes que irá a verla. 

Poster oficial de El despertar de la fuerza

Es una pena, porque podríamos haber visto algo genial y novedoso, Abrams tiene la capacidad para ello, ya lo hizo con Star Trek como decía, y con Mission Impossible 3, en menor medida. La nostalgia y las emociones a veces priman más que la cabeza, nos ha pasado a todos, y si, en el momento de estar en el cine disfrutando de Star Wars, de la "verdadera" Star Wars, podrá ser muy emocionante, pero una vez sales de ahí no queda más que otra película de consumo rápido. Nadie pedía una obra que cambiara la historia del cine, pero sin embargo nadie se lo pidió a George Lucas en 1977 con La Guerra de las Galaxias, y lo hizo. 

Eso si, se ve que el robotito nuevo es la leche de cuco. Podemos dormir tranquilos entonces. 

XOXO SoldieRyan

PD: y me estreno el día de las elecciones en España, el 20D, toma ya.