Ya se acabaron las fiestas, o casi. Los últimos coletazos de estos días que nos han dejado a muchos maltrechos, necesitados de más paz y más amor (que se lo digan a Artur Mas) aún pesan en nuestros corazones. Pero la realidad llama a la puerta y toca hacer cargo de conciencia. Lo mismo se puede decir con el exitosísimo episodio VII de Star Wars, El despertar de la fuerza. Después de batir todos los récords habidos y por haber, y de generar una gran división de opiniones, se ha convertido en la película del año habiéndose estrenado apenas a finales del mismo. Voy a hablar con conocimiento de causa esta vez, y comentar lo que me ha parecido a mi -por si a alguien le importa- este nuevo episodio de la saga galáctica, el primero de la era Disney. Debo decir que George Lucas ya se está arrepintiendo. Igual hay que escucharle.

La mítica intro de la saga, con sus cuatro puntos suspensivos

Los atracones de estas fiestas no me han derrotado y tras otro atracón de publicidad, tan acorde a las fechas navideñas, la nueva película de Star Wars se presentaba como un clásico instantáneo, casi forzado, para las nuevas generaciones. Esta y sus futuribles secuelas de un universo expandido que Disney ya tiene más que planeado -con claras referencias al estilo Marvel- van a hartarnos hasta la saciedad de películas y películas galácticas. Preparaos para ver siempre llenas las estanterías de todas las tiendas del mundo de productos Star Wars.



Entrando en términos puramente cinematográficos, que al fin y al cabo de esto va el blog, debo decir que me sumo a la corriente crítica (ya hablé de ello en otro aspecto). Parece un sacrilegio hablar mal de El despertar de la fuerza, pero es que hay tantos motivos que parece necesario hacerlo, ya que muchos se han dejado cegar por el factor nostalgia y el buen hacer de JJ Abrams como director, que son razones de peso. Para introducir un poco el argumento, se podría resumir así:

30 años después de los hechos sucedidos en El retorno del Jedi, nos encontramos en Jakku, donde la protagonista Rey tiene que ayudar a un droide a entregar un mensaje, por el camino se encuentran con un soldado renegado de la malvada Primera Orden, Finn. Juntos deberán llegar hasta la base de la Resistencia, para entregar la información que tiene el droide BB8 del paradero del último jedi, Luke Skywalker. Por el camino encontrarán viejos aliados y nuevos enemigos

He intentado ser lo más correcto posible y sin desvelar spoilers de la trama, que yo he sido víctima de ellos gracias a los trolls de la red y a algún que otro amigo, gente simpática oiga.
Os voy a ahorrar 2 horas y pico de vuestra vida: ved el Episodio IV: una nueva esperanza, es exactamente lo mismo, pero mejor. No tengo claro si han decidido hacer una película basada en la nostalgía y el sentimiento fan, o es que los guionistas pasaron de todo y se tomaron unas copichuelas mientras plagiaban el guión de la primera estrenada en cines en 1977. Cambiad a Luke Skywalker por Rey, cambiad a Darth Vader por Kylo Ren, a R2D2 por BB8 o a Han Solo por Obi Wan, la historia sería la misma. A mi no me pueden convencer con que han hecho algo por y para los fans, copiando la historia. JJ Abrams hizo ya un genial ejercicio de reseteo de una franquicia con Star Trek, sin tener la necesidad de plagiar nada. Una cosa es que algunos elementos icónicos de la saga se repitan -que me parece normal- y otra muy diferente es que el esquema argumental sea el mismo, treinta años después. Yo no lo compro.

JJ Abrams "dirigiendo" a R2D2

La red se ha inundado de artículos comparando los elementos del Episodio IV y el VII. No voy a repetir lo que hayan dicho otros, pero me parece lamentable que no se haya querido innovar un poco y ser más originales. Luego ya lo concerniente a esta película en concreto, muchas de las acciones que hacen avanzar la trama, suceden porqué si. El caso más flagrante, es en el de Finn cambia de bando. ¿De verdad la justificación debe ser tan pobre, y además, tan poco elaborada? Por no hablar de la fuga de Finn con Poe Dameron, lamentable. Se me ocurren cuarenta razones más, y empiezo a entender porque la Resistencia sigue siendo la Resistencia con esos planes tan poco elaborados para eliminar a la Primera Orden. ¿Y de verdad los malos no tienen otra idea, que no sea crear una estrella/planeta que destruye planetas? Originales...

Pasando al punto de los personajes. De los nuevos me he quedado con ganas de más Poe Dameron, creo que Oscar Isaac hace un papel divertido y engancha, Riley y Finn funcionan bien como pareja de amigos, son creíbles. Estos dos personajes, interpretados por los nóveles Daisy Ridley y John Boyega respectivamente, no están mal. y aunque Rey es un tanto más sosa (recuerda a Mark Hamill en sus inicios) Finn va mejorando conforme avanza la película, pasando de menos a más. Tiene para mi el mejor momento de la película, cuando coge el sable láser y se enfrenta al malo de la función (no cuento nada nuevo, sale en el tráiler). BB8, el droide, aparte de ser un personaje exclusivamente creado para vender juguetes, poco más aporta.

Poe Dameron, Rey y Finn

El malo, vamos a hablar del "malo", así, entre comillas. En los anuncios y avances que habíamos visto, Kylo Ren parecía un personaje imponente, que seguía las enseñanzas de su predecesor: el mítico Darth Vader, con una máscara y una indumentaria negra similares. No exagero si digo que es uno de los personajes más decepcionantes de una película en los últimos años, de hecho, muchos lo comparan ya con Jar Jar Binks. Flojo, infantil, soso, forzado, son sólo algunos de los adjetivos que se me ocurren. Además, Adam Driver, el actor que interpreta a Kylo, no es precisamente el más adecuado para aportar majestuosidad o ya simplemente presencia al malo, no sé en que estarían pensando cuando escogieron a Driver para hacer de malote chungo. Da mucho más mal rollo el general Hux -interpretado por Domhnall Gleeson- de la Primera Orden que Kylo. No voy a hablar de la publicitada aparición de nuestra querida Brienne de Tarth como la Capitán Phasma, porque no merece la pena.

"¿Cuál es tu princesa Disney favorita?" pregunta la imagen, Kylo Ren en la esquina inferior derecha

Hay escenas que emocionan, claro está, no todo es malo. Es un placer contemplar en pantalla la mayor cantidad de X-Wings (Ala X para los nostálgicos) que jamás se ha visto o las batallas espaciales, una pasada. En los efectos especiales se han lucido, y no se abusa (¡por fin!) de las criaturitas y monstruos generados por ordenador. Las batallas de sables láser, reservadas para el final, también están logradas, y la primera vez que vemos una pelea de sables, pues emociona. Han Solo y Chewaca -prácticamente lo mejor de la película- también saben jugar con el recuerdo, lo mismo, aunque en menor medida, que la presencia de Leia, C3PO y R2D2. Es un lujo ver en pantalla a las viejas glorias de la saga en acción. incluyendo a la famosísima nave Halcón Milenario.

Pósters de Han Solo, Leia y Kylo Ren

Tengo que decir que estoy decepcionado. Tenía fe en JJ Abrams, tenía fe en los avances y tráilers que había visto y sobretodo tenía fe en que fuera algo épico, la publicidad me había generado un hype importante. Han intentado crear todo eso de forma un tanto artificial, forzada, y lo que les ha quedado es un esquema copiado de algo que ya funcionaba, pero que no necesariamente tiene que marcar a una generación en los tiempos actuales. Estás en el cine y si, te emocionas en 2 o 3 ocasiones, pero ya está. No es ni mucho menos mejor que El imperio contraataca (1980), o que Una nueva esperanza (1977), y desde luego, no es ninguna obra maestra. Si merece la pena verla en el cine, pues si, queda bien y luce; que sea la película del año, ni siquiera, la publicidad compra la calidad de una película.

Sólo me queda decir que dejemos de chuparnos las *ollas y seamos sinceros con nosotros mismos: Star Wars: El despertar de la fuerza NO es buena.

XOXO SoldieRyan

PD: feliz 2016