Salón del cómic de Barcelona
Algo bueno debe tener vivir en una ciudad donde el metro los lunes a hora punta se revienta de gente, o que los precios para tomarte un café en el centro son para vender tu riñón, o que para vivir salvo que trabajes de asesor para el presidente Obama tienes que conformarte con un cubículo minúsculo acorde a tu sueldo. Algo bueno tenía que tener vivir en Barcelona. Tras el Salón del Cine de principios de año, le ha tocado el turno al Salón del Cómic de Barcelona. Segundo año consecutivo que asisto a este evento y primera vez que voy a escribir sobre ello. Estuve animando el cotarro por Twitter ayer, con vídeos -también mi primera vez- y en definitiva, para todos aquellos que no pudistéis asistir ayer o ninguno de los días que ha estado abierto -del pasado jueves 5 de mayo hasta el domingo 8 del mismo mes- a continuación habrá un pequeño resumen de lo que encontré.
El día no acompañó, eso es cierto, pero parece que no importaba demasiado puesto que la kilométrica cola para entrar al recinto ferial de Montjuïc estaba a revosar. Cierto es que no hay la afluencia de público que se puede encontrar en un Salón del Manga de Barcelona, pero tampoco tenía mucho que envidiar.
Cómo muchos sabréis actualmente en el cine hay una sobrepoblación de películas de superhéroes, tal vez demasiadas, pero vende y por el momento nos las vamos a encontrar una detrás de otra. De hecho, este año tras el estreno de la muy interesante e intensa Batman V Superman: el amanecer de la justicia (de la que hablé aquí), y Capitán América: Civil War (pendiente la tengo) nos vendrán este año X-Men Apocalipsis, Escuadrón Suicida y Doctor Extraño, que me vengan a la memoria, porqué igual me dejo alguna más. Así que era tan buen lugar como cualquier otro para ver las ediciones más famosas de los personajes que están de moda en la gran pantalla. El ejemplo más claro: la multitud de visitantes difrazados de Deadpool, el "héroe" que ha puesto a la orden día Ryan Reynolds en la película homónima este mismo año. Demasiados, había demasiados.
Foto de Tierra de cinéfagos. |
Posando junto a iconos del cine, como el DeLorean a la izquierda y BB8 en la derecha |
También destacar la presencia de paneles de Star Wars y Star Trek para hacerse fotografías junto a tus personajes favoritos, aunque en el caso de la saga trekkie, era para hacerse una foto en el mítico puente de mando de la USS Enterprise.
A continuación venía el plato fuerte. El pabellón más grande, con todas las paradas de pequeña y gran editorial, con sus cómics, sus muñequitos y todo lo que se vende en un salón como este. En términos cinematográficos, se podía encontrar un panel de X-Men: Apocalipsis. para tatuarse la X y la famosa avellana que persigue la ardilla Scrat en Ice Age. Si, en serio, un tatuaje de la avellana.
Quitando eso, y aparte de los grandes stands de Norma Editorial, Grupo Planeta o El Corte Inglés, encontré alguna que otra parada interesante, como la de la Asocicación Catalana de Tintinaires, esto es, de fans de Tintín (el personaje belga más famoso), y distintos ilustradores jóvenes con sus cómics para presentar.
Mucho cómic de Los Vengadores, de X-Men, de Batman, de Superman y de la Guerra Civil de Marvel, de la que por cierto me compré una edición especial de Panini llamada Civil War Integral, escrita por Mark Millar (autor entre otros de Kick-Ass) en El Corte Inglés, donde por la compra de cualquier cómic, te regalaban otro ejemplar de Spider-Man o de X-men, en fin, que salí contento de la compra.
De lo que me perdí o no pude ver con demasiado tiempo, porqué ya estaba hecho papilla, la exposición dedicada al maestro Ibáñez, que estuvo el jueves firmando autógrafos junto a Frank Miller, otro monstruo del cómic.
No hay mucho más que añadir, desconozco gran parte de la pequeña editorial que actualmente hay en nuestro país y aparte de los más conocidos héroes adaptados a la gran pantalla, tampoco soy fan del resto. Me gustó el Salón porqué soy fan de los cómics y de los superhéroes, así que nunca está de más dar rienda suelta a tu vena más friki por un día. A pesar de que el tiempo no acompañara, la compañía con la que fuí si que lo hizo. Así que mi camiseta de Green Lantern y yo, esperamos ver el Salón el año que viene.
Se me olvidaba. Por fin me estrené en aquello de dar abrazos gratis a personas que llevaban el ya clásico cartel en estos eventos de "Free hugs".
XOXO SoldieRyan
2 comentarios
Excelente post sobre el salón. La lluvia no acompañó pero ver las cosplayers y las diferentes secciones de venta, fue un grato regalo para mis ojos.
ResponderEliminarHola!
EliminarLa verdad es que sí, y además una vez dentro todos el lluvioso mal rato se salvaba. Gracias por comentar :)