Instantes de cine: Collateral
Es curioso, pero de momento en esta sección he escrito sobre dos películas de Michael Mann, del que ya he dado motivos más que suficientes para conocer su cine en otra entrada. La primera ocasión fue sobre el final de la versión cinematográfica de Corrupción en Miami. Y en este segundo caso, sobre esa joya que es el thriller Collateral (2004). Hay escenas que definen perfectamente una película, sin más. Cuando se consiguen esas cosas me parece maravilloso y siempre he mantenido en mente algunas escenas de determinadas películas, creyendo que eran especiales. En esta cinta, hay una escena que define a la perfección -y en cierto modo- permite adivinar el destino de uno de los dos protagonistas de la película. Paso a hablar de ella.
Para quien necesite saber el argumento de la película en cuestión, y ubicarse en el vídeo que a continuación muestra la escena que quiero comentar, es el siguiente:
Max es un taxista de Los Ángeles que un día por casualidad, dentro de su rutina, recoge a un misterioso cliente. Este resulta ser un asesino a sueldo, contratado para asesinar a distintas personas durante una sola noche en la ciudad. Max será obligado a efectuar las paradas que su cliente le pida, para sobrevivir esa nocheEl argumento es bastante sencillo, así que la escena es la siguiente:
En el transcurso de la noche en la que sucede la película, van los dos protagonistas montados en el taxi. Circulando por las calles y sin diálogo, ni una palabra, sólo planos de ellos, del taxi y de la ciudad. Intercalados. De esta forma conseguimos un ambiente tranquilo, a pesar de la evidente tensión que se respira en el interior del taxi.
Jaime Foxx, que intenrpreta al taxista, afloja la marcha del vehículo progresivamente hasta detenerlo en mitad de la calle. Tom Cruise mira extrañado alrededor, con la mirada parece preguntar porqué están parados.
Resignado, Max (el taxista) mira a la calle y aparece un coyote que cruza corriendo la calle, sin detenerse ante el coche, pasa como una exhalación.
Pasamos a Vincent (el personaje de Tom Cruise) que sorprendido tras ver pasar el primer coyote, vuelve a mirar a la calle. Esta vez aparece un segundo coyote, a un paso mucho más lento que el anterior. A este coyote le brillan los ojos, parecen dos luces en el rostro del animal, dos faros en mitad de la noche. Se gira hacia el taxi mientras anda, y empieza a sonar Shadow of the sun del grupo Audioslave como música de fondo.
Primer plano largo y fijo en el rostro de Tom Cruise, centrado en su mirada. Parece sentirse reflejado en el coyote. El animal sigue cruzando la calle con la mirada puesta en el taxi, gira la cabeza hacia delante y termina de cruzar la calle, saliendo de plano. Los acordes iniciales de la canción siguen sonando, lo que provoca un ambiente bastante reflexivo.
Max y Vincent siguen con la mirada al segundo coyote que ha cruzado, hasta que Max arranca nuevamente la marcha y sigue adelante mirando de frente. Vincent tiene la mirada perdida, en un par de encuadres consecutivos sobre el rostro de este, su mirada parece haberse perdido con el coyote, y su mente también. Entendemos lo que está pensando, lo que le pasa por la cabeza. La música continúa con la voz del cantante Chris Cornell de fondo. Acabamos con planos del taxi y de la ciudad.
La escena querrá decir muchas cosas, pero a mí desde luego me hace pensar en que Vincent se ha sentido identificado con el coyote. Ese animal solitario, que camina por las calles como si fueran suyas, sin importarle nada más. Solitario, único, nocturno y en cierto modo triste. Una persona que se abandona a las calles y sola, aunque sea haciendo su trabajo, no deja de ser triste. Esta escena, que podría no parecer nada, cobra especial sentido si sabemos el desenlace del personaje en la película, dónde realmente queda reflejado el carácter de Vincent como personaje y su similitud con el coyote.
Por otro lado tenemos el respeto de Max hacia el animal y el conocimiento de la ciudad, ya que al contrario que Vincent, que parece sorprenderse mucho al ver un coyote por Los Ángeles, Max únicamente para el taxi sabiendo lo que iba a pasar o estaba pasando, y sólo mira al animal para reanudar cuando termina de cruzar la calle.
En resumen, una escena que refleja en la mirada de Tom Cruise todo lo que está pensando y sintiendo, simplemente por ver a un coyote cruzando por las calles de la ciudad. Me parece soberbio por parte del actor y creo que tiene una energía visual muy grande. La música de fondo escogida es perfecta para remarcar lo onírico de ese momento tan puntual en la película, que podría pasar desapercibido, pero tiene una fuerza visual tremenda, gracias a la mirada de los actores -en especial de Cruise- y a la presencia del coyote.
Es una de las escenas que más me gusta del cine en general, para mí tiene mucho impacto.
La imagen que encabeza el post por cierto, es obra de la artista Raquel B.Ilustra. Si os gusta lo que hace, podéis comprar ya en su tienda online
XOXO SoldieRyan
PD: dejo el enlace de un vídeo donde el director y los responsables, explica el cómo y el porqué de esta escena, en inglés claro: https://www.youtube.com/watch?v=fRTSpjUfcKE
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