Mucho se ha hablado estos días sobre la Liga de la justicia, la película que supone la reunión de todos los héroes de DC que han salido en películas singulares hasta la fecha, y con alguna añadidura más. Sin embargo, lo que se comenta no ha sido demasiado halagüeño para la compañía, ya que aunque en terminos generales se dice que es una película entretenida, parece ser que la opinión mayoritaria señala que han copiado a Marvel y su fórmula de Los Vengadores. Sabiendo que la Casa de las Ideas -aka Marvel- parece tener la estrategia ganadora para que todas y cada una de sus películas, en DC han creído conveniente que la mejor manera para obtener éxito, era copiar su estilo, renunciando a lo que habían estado trabajando durante tres películas. ¿Qué ha pasado para que la Liga de la justicia no sea ese éxito que todos esperaban?

Quizás haya dos elementos principales en esta ecuación que han marcado el devenir de la película hacia lo que ha terminado siendo: la victoria de Wonder Woman (2017) y la substitución en la silla del director de Zack Snyder por Joss Whedon. 

En el primer caso, tras El hombre de acero (2013) y Batman VS Superman: el amanecer de la justicia (2016), el gran éxito real de público y crítica para DC ha sido Wonder Woman, por consenso. La película protagonizada por Gal Gadot en la piel de la Mujer Maravilla y dirigida por la directora Patty Jenkins supuso una notable mejoría para la Distinguida Competencia (aka DC). Gustó mucho en todo el mundo y recaudó una barbaridad, más de 800 millones de dólares a nivel mundial. Teniendo en cuenta que es la primera gran película protagonizada por una superheroína, es algo por lo que alegrarse, como ya comenté en el blog.

Y el segundo elemento que ha señalado el camino a lo que ha terminado siendo la Liga de la justicia fue la substitución a casi última hora en la dirección de todo este tinglado. A Zack Snyder se le podrán criticar muchas cosas, pero nunca su irrenunciable personalidad. El director ha marcado -quién sabe si para bien o para mal- el devenir de este universo cinematográfico basado en los personajes de DC con su estilo que incluyen todos los elementos que tanto odian sus detractores, y esos que encantan a sus fans: cámara lenta constante, fotografía oscura, diálogos intensos, personajes con cuerpos perfectos, secuencias que visualmente parecen sacadas de un cómic, etc. Todos los tics de Snyder están presentes en sus películas de superhéroes. Personalmente me gustó mucho El hombre de acero, y aunque me lo pasé bien, disfruté menos con Batman VS Superman, pero me parece un acierto que las películas de DC y Marvel se diferencien, en este caso, por el tono.

Wonder Woman ya tenía un tono distinto a sus predecesoras, y aunque la primera aparición de la princesa amazona fue en Batman VS Superman bajo la batuta de Zack Snyder, en su película en solitario brilló todavía más y Warner vio claro el camino a seguir: debían aligerar un poco la carga dramática de sus personajes en las adaptaciones a la gran pantalla. Con la substitución de Snyder debido a una tragedia personal, lo tenían todo a su favor para poder dotar a la Liga de la justicia de otro aire. El problema viene con que la substitución se dió cuando el metraje de la película estaba casi completamente terminado. Warner decidió hacer algo muy arriesgado; fichar al responsable de convertir las películas de la competencia en lo que son hoy en día: un éxito.

Joss Whedon fue el artífice principal de que la Fase 1 de Marvel y parte de la Fase 2, estuvieran tan bien desarrolladas. Posteriormente y por injerencias de Marvel, Whedon terminó abandonando la compañía por diferencias creativas, ya que al parecer, estaban metiéndose demasiado con su trabajo. Y qué mejor para resarcirse que tener la oportunidad de colaborar para terminar la película estrella de la competencia, aquella que debía reunir a los superhéroes de DC. Tras lograr la que es una de las mejores películas del género, Los Vengadores (2012), Whedon vuelve a intentarlo con esta Liga, pero la fórmula ya es conocida y quedaba bien en Marvel, DC ha apostado por otro tono, otra estética donde las ideas de Whedon si bien son buenas, no terminan de encajar.

La ligereza y el sentido del humor del que de repente, hacen gala todos los personajes de la Liga de la justicia, ayuda a no tomarse demasiado en serio la película, y es una pena, porque hay ideas y escenas realmente brillantes. El problema reside en que la película es digna heredera de las obras anteriores de Zack Snyder, sobre todo en su composición visual, ya que hay una gran cantidad de planos donde se nota la mano del director de 300 (2007) pero al mismo tiempo los diálogos son puro espíritu Joss Whedon. Finalmente el único director acreditado ha sido Zack Snyder, tal vez por respeto. Pero echando un vistazo a los trailers, ya se pueden apreciar multitud de escenas que aparecían en los avances, y que en la película final se han quitado del montaje estrenado en salas. 

Termina siendo frustrante que precisamente lo que hacia diferente a DC con respecto a Marvel, se pierda precisamente en la que tendría que haber sido la película definitiva de esta saga. Se ha decidido apostar por una película que termina siendo demasiado normal, muy estándar, aunque cuenta con algún momento interesante, unos personajes nuevos que por suerte, son lo suficientemente carismáticos para mantener el interés, y con unos actores que repiten ya en sus papeles (Affleck y Cavill, por ejemplo) y se sienten cómodos. Gal Gadot se sigue saliendo como Wonder Woman. 

La música de Danny Elfman, la aparición del Comisario Gordon, la introducción de Flash y Aquaman, la primera batalla que hacen en grupo contra Steppenwolf, el villano de la función, y alguna que otra escena salteada, hacen merecer la pena ver la pelicula. Sin embargo, cuando uno asiste a su visionado no puede sino lamentarse que el cine de entretenimiento actual termine siendo tan prefabricado. Podría gustar más o gustar menos lo que había hecho Zack Snyder con las películas anteriores, pero estaba claro que estando detrás también Christopher Nolan como productor de la fundacional El hombre de acero, se pretendía seguir con el estilo serio e intenso iniciado por el propio Nolan con su trilogía de Batman. Y ahora, han tirado por la borda lo conseguido hasta la fecha solo para contentar a una mayor parte del público, que ha terminado por darle la espalda a la Liga de la justicia.

Habrá que ver cómo prosigue el universo DC en el cine, pero de momento, van perdiendo por goleada. Y lo tienen difícil para remontar, a la espera de poder ver los primeros avances de las películas en solitario de Aquaman y Flash. De hecho, corre por internet una petición para que se estrene en cines o se pueda ver de algún modo la versión ideada de Zack Snyder para la Liga de la justicia, que ya tiene más de 140.000 firmas. Olé. Si quieres firmar, tú también puedes aquí.

XOXO SoldieRyan