Hay cosas en esta vida de las que se habla poco, como por ejemplo por qué los sugus de piña son azules. Secretos de los que nadie quiere hablar y de los que se tiene poca o ninguna información. Sin embargo, hay asuntos un poco más serios de los que tampoco se habla demasiado. Me refiero a todo el tema de las enfermedades mentales. Ya puedo referirme al trastorno de personalidad, a la esquizofrenia, a la paranoia, la depresión o a la fobia social. Cosas que están más presentes en nuestro día a día de lo que parece, y que supongo que por el efecto llamada, no se mencionan demasiado, como los suicidios. No en vano se comenta que la enfermedad del siglo XXI podría ser la depresión. La estadística es un poco apabullante, pero es algo así como que a la cuarta parte de la población mundial, se le podría diagnosticar alguna enfermedad mental. No es moco de pavo y poco se comenta en los medios. Pero algunos sí que se atreven, y Mr Robot -una serie de 2015 con dos temporadas hasta ahora, en proyección una tercera- se ha atrevido a sacar a la luz estos temas, dentro del mundo hacker y de la informática.
Voy a contar un cuento, a ver si os gusta.
¿Aún no la has visto? ¿No has visto la mejor película del año? Vale, realmente llevamos poco de 2017, pero si estás leyendo esto, puedo deducir que al menos un poco sí que te gusta el cine. No obstante voy a darte el beneficio de la duda, y creeré que es que no has tenido tiempo hasta hoy para dedicárselo a una buena película. Si cuando vas al cine no sabes qué ver porque nada te convence, creéme cuando te digo que te voy a dar 5 razones -que podrían ser muchas más- para que vayas al cine a ver La La Land o como se la ha llamado aquí La ciudad de las estrellas.
Fotograma del tráiler de la nueva película de Christopher Nolan, Dunkerque
Leí hace poco una noticia acerca del último tráiler de Cars 3. Más que una noticia, una opinión. Resulta que el susodicho avance, mostraba una dura escena en la que un coche que parecía ser el protagonista sufría un accidente (la peli va de coches, para ubicar al lector/a). El tono del tráiler en cuestión, era más "oscuro" de lo que la saga tiene acostumbrados a sus fans. Entiéndase por oscuro dentro del contexto de una saga de Pixar-Disney, es decir, un poco menos infantil que lo que suele verse en estas películas. Las opiniones subsiguientes fueron odiosas comparaciones -o malignas referencias- con el cine del director británico Christopher Nolan. Este señor para quien no lo conozca, lo cual me parecería imperdonable, es el director de la trilogía de El caballero Oscuro (Batman, pero queda más adulto dicho así), Origen (2010) o Interstellar (2014), entre otras joyas. Todo esto viene a cuento de que precisamente Nolan es mencionado con demasiada frecuencia en todo lo que tiene un tono más adulto en el cine de entretenimiento actual. ¿Pero de verdad?
No es casualidad arrancar este post con la imagen quizás más mítica de los ochenta, si hablamos del ámbito cinematográfico. ET (1982), la película de Steven Spielberg que marcó a toda una generación. Ahora son fechas nostálgicas, en las que nos acordamos de nuestros seres queridos y estamos conectados a todo aquello que en el pasado nos gustó, que nos produce ternura. En definitiva, sentimientos a flor de piel entre reencuentros, encuentros y reuniones familiares. Las personas estamos muy abiertas a estímulos externos que nos hagan conectar con todo aquello que nos hace sentir, y las películas son una herramienta más para llegar a "tocarnos la fibra". Esta expresión habla de todo aquello que logra emocionarnos y apelar a nuestro corazón, para ablandarnos y convertirnos en mejores personas por un momento por aquello de la compasión y la generosidad, palabras muy relacionadas a la Navidad. Y hay películas que directamente apelan a nuestra memoria para hacernos pasar un momento agradable o simplemente para llamar nuestra atención. Es lo que se conoce como factor nostalgia.
El título de la película que está como imagen de cabecera, es una traducción literal del nombre con el que se estrenó en China, el montaje es cortesía de El cajón de Sastre. Este tema surgió a raíz de un vídeo de Loulogio, prefiero ser sincero. El famoso youtuber de vez en cuando hace algún que otro vídeo interesante acerca de cine, y sinceramente, yo me parto con él en la mayoría de esos casos. Encontró información acerca de las traducciones chinas de las películas y me pareció tronchante el tema, así que decidí investigar un poco por la basta red y lo que encontré me dieron aún más ganas de compartirlo. Ahora veréis porqué. No soy el primero al que se le ha ocurrido esto en un blog, pero aún y así, me parecía una idea genial para empezar el año, escribir acerca de algo un poco más ligero que de costumbre, que suelo ser bastante intenso. Manos a la obra.
Mi peculiar nombre es Adonai (no es broma) nací en el 87 y casi residente en la moderna Barcelona, donde entre referéndum e independencia intento sobrevivir. Autor, por ponerme trascendental. No me dedico a esto del cine pero me siento con derecho a escribir sobre ello. Aficionado al séptimo arte y a otras muchas cosas. Gracias por entrar en un rinconcito de mi.